viernes, 4 de julio de 2014

Primera semana en el hospital

Ya ha terminado mi primera semana en el hospital
Las compañeras son un encanto, el servicio de urgencias está muy bien, pero esto no va a quedar bonito decirlo, algo no funciona, no sé si soy yo o que es, pero me está superando, no puedo comer apenas, no me entra la comida me fuerzo a comer algo, pero cada vez puedo menos, duermo poco, tengo ganas de llorar (hoy no tengo que trabajar y me he despertado agobiada a las 6:00 y mientras escribo estoy llorando) , me despierto con nauseas, dolor de estómago y diarrea y a pesar de que las matronas dicen que soy muy apañada... yo me siento una inútil deshubicada.
No entiendo qué pasa en mi para haber convertido un sueño en una pesadilla que me impide respirar.
Se que esperabais encontrar una entrada apasionante sobre lo bonita que es la residencia que motivara a seguir para delante y estudiar, y entiendo que mi entrada es deprimente, pero necesito escribirlo para que no acabe conmigo, a ver cuando estoy allí estoy bien, pero cuando llego a casa no puedo, todo me supera.
Espero poder daros mejores noticias.

7 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Cada vez voy a peor y hasta me planteo renunciar, tampoco quiero que esto me cueste la salud

    ResponderEliminar
  3. Como siento oir eso, de verdad:(. Entiendo lo mal que lo tienes que estar pasando para planteartelo y por supuesto que ante todo la salud. Pero antes de tomar una decisión tan importante, ya puestos a perder, quizás intentaría probar a ir a un especialista, agotar todas las opciones (que seguro que tú ya lo sabes) y si no cambia nada ya decidir lo mejor para tí, porque de nada sirve hacer algo que te afecta a la salud, eso está claro.
    Recuerda que la vida está para disfrutarla, tenemos un tiempo para estar aquí y no merece la pena desperdiciarlo sufriendo. Pero también decirte que quizás esto tenga solución que tú sola no puedas ver.
    PD. te digo todo esto porque yo estuve así también hace unos años...hablo desde la propia experiencia.

    ResponderEliminar
  4. No te preocupes,eso nos pasa a todos, y más cuando llegas a un sitio nuevo a hacer un trabajo nuevo que no se parece a lo que haciamos.. Yo también he empezado este año y me siento deshubicada, incluso también dudo si he elegido bien, porque parece que todo esto es mucho para mi, y no voy a poder ser capaz de mejorar y llegar a ser matrona. Pero estoy segura que sí, es nuestro sueño y hay que conseguirlo.. No hemos estado estudiando y quitandole tiempo a nuestra familia, para que ahora unos días malos normales al principio nos tiren para atrás todo el esfuerzo. Si pudimos con el EIR, podemos con cualquier cosa. ¡¡ÁNIMO Y P´'ALANTE, ES CUESTIÓN DE TIEMPO¡¡¡

    ResponderEliminar
  5. ¡Ánimo! Ya verás cómo sólo ha sido cosa de esta semana. Todo es nuevo y cuesta adaptarse, por muy a gusto que estés con los compis. No por ellos, sino por la dinámica del trabajo, porque estás aprendiendo, porque te encuentras nerviosa (la residencia es todo un reto aunque visto desde fuera parezca un paseo),... Tranquila que enseguida estarás encantada :)
    Espero que tu próximo post sea bonito :D

    ResponderEliminar
  6. Jolines se me borró todo....
    Creo que es normal que te sientas así, es un cambio muy grande, has roto con tus roles de hasta ahora, tu posición profesional es distinta, tu organización del día a día... todo, y hay que reubicarse. No debe ser fácil pasar de ser profesional con "autonomía" y que decides como haces y deshaces a ser residente. También imagino que sacrificas muchas cosas para poder dedicarle a la residencia el tiempo que requiere... y a veces debe generar sentimiento de culpabilidad.

    Permítete tener días malos, pero no permitas que te desvíen de tu meta.

    Porque, no has de quedarte con la residente que eres hoy... algo en ti despertó esas ganas de luchar, no por lo que eres, no por la residencia, sino por poder hacer ese camino de residente que te va a llevar a ser una gran matrona.

    Mucho ánimo, que lo que estás haciendo no es nada fácil y quizá a veces en el entorno se subestime el esfuerzo.

    P.D: yo muchas veces me planteo si hago bien hincando codos para conseguir una plaza porque no sé si luego se me quedará grande.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nat lo vas a hacer genial como residente. A mi me ha pillado flojita de ánimo, la peque ha estado maldita, se recuperaba un poco y volvía a ponerse mala con otra, apenas tengo tiempo con ella me siento mala madre, y por eso se ha convertido todo en una losa que me impide disfrutar la residencia, son muchas horas, no me gusta la comida y con los nervios como menos (eso no es mucho problema, me sobran bastantes kilitos) y nadie te avisa del dolor de piernas con la que acabas el turno... si haces matrona (y ya no tienes 20 años) el mejor regalo que te pueden hacer al empezar son unas buenas medias de compresión

      Eliminar